viernes, 15 de agosto de 2008

Dale algo a cambio a tu síntoma.

Este es un video respondiendo a una pregunta recibida en mi correo electrónico:



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domingo, 10 de agosto de 2008

La fidelidad como estado mental

Hace poco estuve en la XVII Conferencia Internacional sobre VIH/SIDA (AIDS 2008). Al acercarme a uno de tantos "booths" encontré una propaganda muy curiosa que llevaba por título "la abstinencia también falla", la imagen mostraba a una mujer sobre un hombre, ambos con cara de sorpresa como dando a entender que "habían sido descubiertos"... me causó una gran sonrisa. ¿Por qué la sonrisa? se preguntarán. A mi menté volaron un sinfín de pensamientos en torno al cartel pero el causante de tal mueca en mi rostro fue la sabia frase de Tony "el gordo": "es gracioso porque es verídico" (Los Simpson, Matt Groening).

Sin embargo reflexionando un poco más acerca de lo verídico del caso he notado que la sonrisa aparecida en mi rostro con anterioridad se desvanecía convirtiéndose en un gesto de profunda seriedad. Entonces no pude evitar preguntarme ¿Qué pasa con las personas que han "jurado" fidelidad? Siendo la fidelidad un tipo de abstinencia, para con otras personas aparte de la pareja, me pregunto ¿la fidelidad también falla?, ¿será acaso que la fidelidad es un estado mental? Francamente no lo sé.

Empero, recuerdo que en alguna ocasión hice un estudio -para una materia en la facultad- sobre el concepto de infidelidad en parejas homo y hetero sexuales, ¿qué orientación sexual resultó ser más infiel? de 20 parejas encuestadas no hubo diferencias importantes. Homo y heterosexuales somos igual de infieles. No obstante hubo algunos detalles muy rescatables de dicha investigación: cada persona encuestada a pesar de "conceptualizar" la infidelidad como una conducta negativa afirmó haber sido infiel alguna vez en su vida, ¿razones? a mi parecer no importan. Aun así sigo preguntándome ¿qué motiva la infidelidad? Desde mi parecer es la "teoría" popular de la "media naranja": el uno para el otro hasta que la muerte los separe, el mito de los andróginos que aparece en los diálogos de platón, son algunos ejemplos de ésta Vox populi.

Pensarán que estoy loca pero considero que el ser humano no es fiel por naturaleza, la fidelidad es una postura inventada que surgió junto con el capital y los bienes materiales usando el himen como sello de garantía del proveedor para que sus bienes “quedaran en familia”…

En fin… siguiendo con este tema habrá que preguntarse ¿qué significa ser fiel? Si nos vamos al diccionario –o a Wikipedia para no salir de la red- encontraremos la siguiente definición de fidelidad: “es la capacidad espiritual (…) de dar cumplimiento a las promesas (…) la capacidad de no engañar (…) Particularmente, en el contexto de la vida de pareja, la fidelidad se refiere a una promesa, explícita o implícita, de entregarse exclusivamente a la pareja…” (Consultado en Agosto de 2008).

Pero ¿qué significa entregarse exclusivamente a la pareja? Considero que es algo que cada pareja debería de hablar entre sí. A éste diálogo entre pareja más que “fidelidad” le llamaría “lealtad”, les voy a escribir por qué. Dentro de la conducta animal se estima que el macho entre más parejas sexuales tenga garantiza el éxito de supervivencia de la especie. No creo que sea diferente con el ser humano. Voy de acuerdo en que, a diferencia de los animales ordinarios, la raza humana tiene una corteza cerebral la cual alberga una conciencia capaz de discernir entre lo que “es bueno” y lo que “es malo” –dependiendo de la cultura en la que haya sido criado, entre otros muchos factores-, en otras palabras: tenemos libre albedrío. Ahora bien estoy de acuerdo con que existen miles de personas alrededor de todo el mundo que pueden mantener una promesa de exclusividad hacia la pareja sin conflicto alguno hasta que la muerte –del amor o física- los separe; sin embargo estoy conciente que es difícil llegar a tales determinaciones por diversos factores, cada persona sabrá los suyos…

¿A qué voy con tanto lío? Regresando a líneas anteriores enfocaré mi punto en la lealtad. Según Wikipedia la lealtad: “es la cualidad de aquellas personas que acatan las leyes o cumplen los acuerdos, tácitos o explícitos” (Consultado en Agosto de 2008). Así, cuando se establece una relación de pareja, es necesario dialogar para establecer una serie de acuerdos, más explícitos que tácitos, y poder llegar a una discusión madura en la cual cada miembro tome la decisión en pleno uso de sus facultades mentales sobre si entra o no al “juego del amor”. Tomando en consideración, por supuesto, el hecho de que la relación de pareja está diseñada para compartir vidas respetando individualidades… desde mi punto de vista…

Por otra parte también es necesaria la lealtad hacia el si mismo ¿A qué me refiero? Muy sencillo: con cada decisión tomada habrá que ponerse a pensar un poquito en qué tanto compromiso se tiene para sostener los decretos autoimpuestos. De esta forma, mi conclusión es la siguiente: Más allá de pensar en un estado de fidelidad permanente cuando se tiene un proyecto de vida en pareja es necesario considerar los acuerdos, hablarlos, tenerlos siempre claros, estar concientes de las decisiones que se tomen día con día y, por supuesto, de hasta dónde se quiere llegar con la pareja para deshacerse del estado mental llamado “fidelidad”, transformándolo en la comunicación continua que representa la lealtad a la pareja y, principalmente, al sí mismo…