El DSM -IV aun no tiene contemplada dentro de sus diagnósticos clínicos la adicción a internet, sin embargo, algunos investigadores ya la usan y describen como una enfermedad, es el caso de Mark Griffits (psicologo de la universidad de Plymouth), quien considera que las nuevas tecnologias son en sí adictivas, y las personas que las usan presentan patrones comportamentales similares a los del juego patológico o la bulimia. También explica que quienes ingresan a internet tienen en común la búsqueda de estimulación social, la necesidad de filiación, ser reconocido, poderoso o amado.
Pero también existen detractores en cuanto al uso del término "adicción a internet", como lo es Ivan Golberg, este autor sustituye el término de adicción por el de uso patológico de ordenadores, estableciendo sus propios patrones diagnósticos: Cambios drásticos en los hábitos de vida a fin de tener más tiempo para conectarse, disminución generalizada de la actividad fisica, descuido de la salud propia a consecuencia de la actividad en internet, disminución de la sociabilidad, que deriva en pérdida de amistades, descuido del trabajo y obligaciones personales.